En pleno 2019, puede parecer sorprendente leer la noticia de que una empresa dedicada a la venta de cuadernos de ejercicios en papel haya incrementado su facturación en un 22%. Concretamente, 2,4 millones de euros ha sido la facturación de los míticos Cuadernillos Rubio el pasado año, en una era marcada por las nuevas tecnologías, la progresiva desaparición del papel y la pérdida de muchos valores de consumo tradicionales. ¿Qué ha hecho pues, Cuadernos Rubio, para incrementar sus ventas mientras muchas editoriales educativas se ven obligadas a cerrar sus persianas?
Cuadernillos Rubio y la reinvención de la empresa familiar valenciana
La tecnología es uno de los campos mas conflictivos en las empresas familiares. Las nuevas generaciones suelen llegar con ideas de mejoras tecnológicas y los gerentes, más tradicionales, pueden ser más reacios a aplicar esos cambios. Al fin y al cabo, todos tendemos a pensar que si una empresa ha funcionado siempre de una determinada manera, para qué cambiar lo que ya funciona. Y Cuadernos Rubio funcionaba. Desde su fundación en 1956, había vendido más de 300 millones de cuadernillos de caligrafía y matemáticas. ¿Por qué iba a dejar de hacerlo?
Ninguna empresa, por muy buena que sea su situación en el mercado actual, es inmune a los cambios de mercado. De hecho, una empresa que funciona no sólo puede dejar de funcionar en cualquier momento, sino que puede quedar obsoleta en cuestión de meses. El mundo cambia a un ritmo vertiginoso y siempre debemos estar pendientes de esa evolución y saber adaptarnos, y cuanto antes, mejor. Ejemplos de quienes no supieron hacerlo hay muchos: Nokia, Kodak, Sega, Pan Am, Daewoo… Empresas que fueron muy fuertes durante una época pero que no supieron adaptarse a tiempo a los cambios de un mercado que está en constante evolución.
Por ello, en nuestra asesoría de empresas en Valencia siempre recordamos que debemos ser rápidos en la adaptación al cambio. Para ilustrar este ejemplo nos gusta especialmente una empresa familiar valenciana: los míticos cuadernillos Rubio. Cuando el mundo digital hizo prever que el papel estaba cerca de morir, la empresa comenzó a desarrollar la aplicación iCuadernos, que consiste en la versión digital de los cuadernillos Rubio de toda la vida pero adaptadas al aprendizaje mediante videojuegos. No renegaron del papel, pero se adaptaron al formato digital para poder sobrevivir y, además, iniciaron una serie de estrategias para seguir creciendo.
La empresa afirma que el 50% de sus ingresos todavía procede del papel (ecológico, porque también en eso se adaptaron a las nuevas tendencias de consumo responsable) y el diario Expansión afirma que Rubio cerró 2018 con un crecimiento del 22%. Ese crecimiento se debe, también, a la adaptación a la diversidad lingüística española con las ediciones en gallego, valenciano y catalán. A los cuadernillos en las lenguas oficiales de España se les sumaron las versiones en inglés y en una idea de continuar esa expansión internacional, Rubio ha comenzado a crear una edición en alemán.
Si bien es cierto que los cuadernos Rubio se han adaptado a las nuevas tecnologías, también han hecho un gran esfuerzo por mantener lo que les hacía diferentes. Su “método Rubio” de aprendizaje continúa siendo efectivo 50 años después, por lo que lo que verdaderamente importa se mantiene intacto, pero ahora son equipos externos de pedagogos especializados quienes diseñan los contenidos. Lo que cambian son los soportes y la forma de consumir ese mismo método que adaptan a la forma de aprender de la actualidad.
También han conservado su imagen tradicional, esa que nos recuerda a los veranos que pasamos de pequeños haciendo ejercicios de matemáticas. Esa identidad nostálgica sigue presente en esa adaptación tecnológica y hace que la identidad visual de la firma gane fuerza. Sin embargo, sí ha cambiado el contenido, más adaptado a los valores actuales. En los ejercicios, en vez de contar, por ejemplo, pistolas, se tratan más temas relacionados con el reciclaje y los problemas que preocupan a la sociedad actual.
Además, la empresa familiar valenciana siempre está pendiente de nuevas modas y costumbres que puedan hacer crecer su negocio. Los cuadernillos Rubio fueron muy populares para la práctica de caligrafía para niños que estaban aprendiendo a escribir, y ahora, se han sumado a la creciente moda del ‘lettering‘. El lettering es una fusión entre caligrafía y arte que podría definirse como el arte de dibujar letras, de “escribir dibujando”. En los últimos años, el lettering se ha convertido en una tendencia muy popular tanto para decoración de hogares, como para invitaciones de bodas, publicidad y cartelería de todo tipo. Muchos son los usuarios que se están introduciendo en esta práctica y, ante ello, se han comenzado a comercializar cuadernillos Rubio enfocados al lettering. Con ello han conseguido, además, añadir un nuevo público objetivo de mucha mayor edad que quienes normalmente consumían sus productos. Esta incursión en el mundo del lettering le ha supuesto a la empresa el 5,4% de las ventas de 2018.
En esa misma vía de entrada en el sector de los adultos han pasado a editar cuadernos de estimulación cognitiva y destrezas motoras. De este modo se han incrementado las ventas al conseguir diversificar y ampliar el público consumidor de los productos de la empresa. Según las cifras ofrecidas por la propia empresa, un 3,3% de las ventas provienen de los productos para prevenir el deterioro neurológico en las personas mayores.
Por otra parte, gracias a la venta online, Rubio ha introducido una serie de productos bajo el sello de “Mundo Rubio” como son las libretas, las tazas, el material escolar o la ropa de cama. En una entrevista en el diario ABC, el sucesor de Ramón Rubio, Enrique Rubio, afirmaba que “no se han marcado un techo, que son atrevidos e innovadores y es el camino que desean seguir.” De hecho, afirman que el 48% de las ventas actuales provienen de su tienda online, rubio.net.
Todo esto no quiere decir que no se hayan cometido errores. Por ejemplo, la firma realizó un cambio de identidad corporativa hace algunos años que provocó que muchos consumidores creyeran que ‘Cuadernos Rubio’ ya no existía. Pero sí supieron dar marcha atrás a tiempo y volver a retomar la identidad de los cuadernillos con los que muchas personas habían aprendido a escribir desde los años 50.
Como podemos observar, esta empresa familiar valenciana es todo un ejemplo de crecimiento en la adaptación al cambio. En un contexto amenazante como es el de la industria editorial actual, Rubio ha conseguido salir fortalecido y continuar su expansión. Y eso es precisamente lo que deseamos para todos nuestros clientes en Ramon y Asociados. Si deseas contratar nuestros servicios de asesoramiento empresarial, ponte en contacto con nosotros a través de info@ramon-asociados.com o en nuestra página web.