Hace unos meses, os presentamos en el blog de nuestra asesoría fiscal en Valencia cómo traer una empresa extranjera a España. Lo hicimos a través de las fórmulas más comunes: abrir una sucursal o filial de la empresa internacional en España. Como ya comentamos, lo primero y principal es acudir a un asesor, que se trata de una figura que en el resto del mundo se conoce como ‘gestor’. A partir de ahí, podemos informaros de las distintas opciones que existen, que siempre deberán estudiarse y personalizarse según el tipo de empresa. Hoy os vamos a hablar de otra fórmula que, bien aplicada, puede ser muy beneficiosa: la Joint Venture o unión temporal de empresas.
Las opciones de abrir una oficina de representación, abrir una sucursal o construir una filial son las que vimos en el pasado artículo. Cada una de ellas tiene unas particularidades en cuanto a tributación e impuestos, personalidad jurídica y responsabilidad. Sin embargo, hoy os hablaremos sobre otras formas de operar cuando quiere traerse una empresa extranjera a España. En este caso, vamos a analizar las formas de colaboración o cooperación empresarial para ello.
Formas de cooperación empresarial: Joint Venture
Desde el mercado anglosajón nos llega su nombre: joint venture (unión de empresas). Una joint venture no es más que una fórmula de acordar entre dos o más empresas la puesta en común de recursos para alcanzar un objetivo conjunto y es una de las fórmulas de cooperación o colaboración empresarial más comunes. Especialmente, a la hora de introducir una empresa extranjera en un mercado concreto, en este caso, en España.
Las dos (o más) empresas tienen objetivos comunes, comparten recursos y conocimientos y tienen control sobre ese proyecto común. Se suele utilizar cuando la inversión es muy elevada y es más viable compartir inversión y conocimientos entre las distintas empresas, pero cada una de ellas mantiene su identidad propia y desarrolla su actividad principal de forma independiente. La unión entre las empresas se contempla como algo temporal dedicada a una operación concreta aunque puede prolongarse en el tiempo.
¿Esto qué quiere decir? Que las empresas participarán de los beneficios, costes y pérdidas, pero seguirán teniendo su identidad propia y cada una tendrá sus intereses particulares ajenos a los que se compartan en común. En definitiva, una joint venture es una unión temporal de empresas que, por una cuestión estratégica, compartirán riesgos, personal, responsabilidades, inversión, control, gastos y beneficios para una determinada operación.
Lo más habitual es asociarse con empresas que ya estén establecidas en España. O bien que sean empresas españolas o que lleven el suficiente tiempo instalados en el país como para conocer el mercado. Así es como ambas empresas pueden combinar los recursos y el conocimiento, además de la diversificación de riesgos. El socio local aporta el personal, el conocimiento del contexto económico y social de España y el acceso al mercado.
Para que entendamos mejor la importancia de esas alianzas estratégicas, vamos a ver uno de los mayores ejemplos de Joint Venture de éxito: la unión entre el portal de ventas online eBay y la plataforma de pagos Paypal. Durante una década, comprar en eBay era sinónimo de pagar por Paypal y cada empresa se benefició de la otra para introducirse en nuevos mercados y para generar confianza en el comprador. Esta unión cesó en 2014, pero durante más de diez años compartieron conocimientos y recursos para mejorar su situación en el mercado digital. internacional.
El papel de la asesoría fiscal ante una Joint Venture
El documento más importante en una joint venture será el contrato de Joint Venture. En él, además de las razones que han llevado a la unión, destacarán los derechos y obligaciones de cada una de las empresas que formen la unión temporal. En él, nuestro asesor fiscal deberá incluir cuál es la contribución inicial de cada una de las empresas, los objetivos, la logística de las operaciones y cómo se asumirán los beneficios y pérdidas. Es muy importante que este contrato esté supervisado por nuestra asesoría externa ya que ello evitará que se generen problemas legales durante todo el tiempo en que las empresas estén unidas.
Una joint venture no únicamente tiene que realizarse para introducir una empresa en un mercado extranjero. Otro de los ejemplos exitosos que pueden ayudarnos a comprender la importancia de saber crear una joint venture de éxito es el caso de Coca-Cola y McDonald’s. Firmaron un acuerdo en 1955 y desde entonces, siempre encontrarás la bebida de cola en las cadenas de hamburguesería. Con ello, ambas empresas ganan, mientras que mantienen su independencia completa.
Como se puede comprobar, muchas son las razones por las que dos o más empresas pueden beneficiarse de una joint venture adecuada. En España, la más común suele darse cuando la empresa extranjera quiere introducirse en el mercado español. Si estás pensando en introducir tu empresa en el mercado español, ponte en contacto con nuestro departamento de asesoría empresarial en info@ramon-asociados.com o en nuestra página web.