Hoy 22 de febrero se celebra el Día Internacional de la Igualdad Salarial. Como cada año, surgen los debates acerca de la brecha salarial. Algunas de las trabajadoras que lean este artículo pensarán que en su empresa, lo que comentaremos a continuación, no sucede. Pues están de enhorabuena, pero no debemos olvidar que esos casos son una clara excepción: las diferencias salariales, en el año 2017, siguen estando muy presentes. El pasado mes de febrero se publicó el informe “Brecha Salarial: el peaje de la discriminación” elaborado por la Secretaría Confederal de Mujer e Igualdad de CCOO. En él, se recogían datos acerca de la desigualdad salarial y en la presencia de la mujer en el mercado de trabajo, con diferencias salariales de unos 6.000 euros por el mismo puesto de trabajo entre hombres y mujeres.
“Las mujeres deberían trabajar 109 días más al año para ganar el mismo salario que un hombre por el mismo trabajo” es el resumen claro y conciso de ese estudio. El sueldo medio de las mujeres era de 19.700 euros anuales frente al promedio anual de los hombres de 25.700.
Entre los factores de esta desigualdad destacan el tipo de contrato, la edad de las mujeres y el nivel de formación.
El tipo de contrato:
En cuanto al tipo de contrato, una de cada cuatro mujeres trabajan a tiempo parcial (lo que implica menor salario y menor cotización) y, por supuesto, menor protección social en las pensiones por jubilación o situaciones de desempleo. Además, en los contratos a tiempo parcial, el salario por hora es un 26% inferior que los sueldos por jornada completa. Por otra parte, los puestos laborales ofrecidos a las mujeres suelen corresponder con aquellos en los que las remuneraciones son más bajas y las oportunidades de crecimiento más limitadas.
El nivel de formación:
Aunque en la actualidad la presencia masculina y femenina en las universidades esté a la par, no es algo que sucediera hace 30 años y es un hecho que el mercado laboral español todavía arrastra.
Sin embargo, no es la formación la causa principal de la brecha salarial. Según los datos del INE, pese a que los salarios del personal cualificado sea superior al del no cualificado, sigue habiendo una importante diferencia salarial entre hombres y mujeres. Las trabajadoras femeninas perciben un salario anual 6.500 euros inferior que los masculinos para trabajos no cualificados y 9.500 euros inferior para las trabajadoras con licenciaturas y doctorados.
En los puestos directivos, la brecha salarial es menor. Sin embargo, las empresas que cuentan con presencia femenina en sus Consejos de Administración sigue siendo muy limitada.
Según el último estudio de Informa D&B, las sociedades con más de un 40% de presencia femenina en su consejo de Administración son únicamente un 26,18%. Las sociedades con un único administrador, este es hombre en un 88,8% de los casos. Lo peor de esta cifra es que la evolución desde 2013 hasta 2016 ha sido insignificante:
En cuanto a los puestos directivos, y siempre según el estudio de Informa, el 67,43% de las empresas españolas no cuenta con ninguna mujer directiva en su Consejo de Administración. En este apartado puede notarse una pequeña evolución, ya que en 2010 la cifra era de un 73% y se ha ido reduciendo paulatinamente en los últimos seis años hasta el 67%.
La edad de las mujeres:
En cuanto a la edad, las diferencias salariales comienzan a cobrar una mayor importancia a partir de los 35 años, momento en que la brecha salarial comienza a incrementarse. Las trabajadoras de entre 35 y 44 años cobran alrededor de 1.000 euros menos que los hombres por el mismo trabajo y crece hasta los 4.000 euros a partir de los 45 años. Sin embargo, en las trabajadoras menores de 34 años, las diferencias, aunque aún existen, son notablemente inferiores.
En rasgos generales, se percibe una evolución, pero es excesivamente lenta. De hecho, María Luisa de Contes, presidenta de la Asociación Mujeres Avenir, reclamó que no sería hasta dentro de 170 años que se cerraría la brecha salarial si no se toman medidas al respecto.