¿Cuándo es el mejor momento para cambiar de asesoría fiscal? ¿Cómo se realiza el cambio de una asesoría a otra? ¿En qué consisten los trámites de cambiar de asesoría? Hoy, respondemos a las dudas más frecuentes respecto a la decisión de cambiar de asesoría fiscal.
Por norma general, los seres humanos tendemos a mantenernos estables mientras las cosas funcionan bien. Si estamos contentos con nuestra asesoría fiscal en Valencia, ¿Para qué cambiar? Hacerlo supone alterar el estado de tranquilidad que tenemos en estos momentos y si hemos contratado los servicios de una asesoría fiscal es precisamente para ganar eso, tranquilidad. Por esta razón los clientes de una asesoría fiscal suelen mantenerse fijos a lo largo de los años.
Sin embargo, dos son los motivos más frecuentes para decidir cambiar de asesoría fiscal.
- La más característica es el descontento con la asesoría actual, bien porque no recibimos suficiente información por su parte, porque haya realizado varios errores en la presentación de nuestros impuestos o porque no se esté de acuerdo con las tarifas que cobra la asesoría empresarial por los servicios que presta.
- La siguiente razón más frecuente es la no adaptación de la asesoría al crecimiento de nuestra empresa. Conforme nuestro negocio va creciendo, vamos necesitando más servicios y la asesoría actual no los ofrece, por lo que, en lugar de optar por externalizar los servicios en distintas asesorías, el cliente opta por la opción que resulta más ventajosa para él: cambiar a una asesoría que ofrezca todos los servicios de asesoría empresarial que éste necesita.
Pese a ello, los clientes son muy reacios a cambiar de asesoría fiscal por los inconvenientes que esta gestión pueda suponerles, desde la comunicación de la decisión a una asesoría con la que lleva años trabajando hasta la pesadez de reunir toda la documentación necesaria o la elección de la mejor fecha para cambiar de asesoría.
¿Cuándo es el mejor momento para cambiar de asesoría fiscal?
Por norma general, es en el inicio del año fiscal cuando más recomendable puede ser cambiar de asesoría, tanto en las áreas de fiscal y contable como en el asesoramiento laboral. De este modo, un mismo asesor fiscal se hará cargo de todas las cuentas del ejercicio, lo que será más sencillo para la gestión de la empresa, la del nuevo asesor y el trasvase de documentos de la antigua a la nueva asesoría.
Pese a todo, un cliente puede cambiar de asesoría en el momento del año que decida y el nuevo asesor se hará cargo de presentar las declaraciones que queden pendientes del ejercicio anterior. Si no coincide al inicio del año, al menos es recomendable que coincida al inicio del trimestre y sobre todo, hacerlo en un mes en el que no deban presentarse impuestos para evitar posibles retrasos.
Al realizar el cambio del área laboral de la asesoría, se debe realizar el cambio de Autorizado en Red de la empresa, lo que implica que la asesoría saliente debe haber presentado los seguros sociales correspondientes antes de proceder al cambio.
¿Cómo se realiza el cambio de asesoría?
La primera parte del proceso consiste en decidir qué asesoría fiscal se hará cargo de los servicios de asesoramiento de tu empresa.
Hace algunos meses hablamos sobre cómo encontrar la mejor asesoría fiscal, laboral, mercantil, contable o consultoría empresarial para tu empresa, pues dependerá en gran medida de cuáles sean tus necesidades. Aspectos como la confianza del equipo humano del despacho o que esté adscrita a asociaciones de asesores fiscales, la responsabilidad de la asesoría fiscal, la proximidad física, el tamaño de la misma, la adaptación de las tarifas a las necesidades cambiantes de tu empresa, la información recibida por parte de la misma respecto a los cambios de legislación y cómo nos afectan personalmente, la cantidad de servicios ofrecidos y la no necesidad de externalizar otros servicios como el de la consultoría empresarial o el asesoramiento mercantil, la correcta planificación fiscal realizada a personas físicas y jurídicas…
Muchos son los factores a tener en cuenta a la hora de elegir una asesoría fiscal, por lo que lo más lógico, a estas alturas, es consultar con varias que cumplan los requisitos y características específicas antes de realizar el cambio.
Una vez tomada la decisión, cambiar de asesoría fiscal es más sencillo de lo que puede parecer. Deberás comunicárselo a tu antigua asesoría, que hará llegar la información necesaria a la nueva y se iniciará el proceso mediante la comunicación entre ambas asesorías. Ésta recogerá toda la documentación y comprobará que esté completa, facilitando así el proceso de cambio.
¿Cuánto tardan los trámites para cambiar de asesoría?
Una vez la nueva asesoría tenga los documentos necesarios para formalizar el cambio ya podrá actuar en representación de tu empresa frente a los organismos oficiales, pero el proceso de trasvase deberá realizarse de forma conjunta entre la nueva y la anterior asesoría.
Al inicio del intercambio de datos y documentación del cliente, serán ambas asesorías las que deberán mantener el contacto, pues la nueva asesoría deberá auditar el material recibido y comprobar que esté todo contabilizado, que se hayan presentado todos los impuestos, que se hayan producido todas las altas y bajas correspondientes de los trabajadores, las cuentas anuales, etc, y comprobar que no haya asuntos pendientes de resolver y, si los hubiera, de fijar los plazos y delimitar de quién será la responsabilidad de resolverlos para que el cliente no se vea afectado por el cambio.
La nueva asesoría fiscal deberá estar pendiente de las necesidades del nuevo cliente y asegurarse de que, con toda la documentación e información recibida, se pueda actuar correctamente y planificar las acciones que llevará con la nueva asesoría.
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