¿Cómo podemos solucionar los problemas que puedan surgir en nuestra empresa familiar?
La primera sucesión familiar, uno de los grandes problemas de la Empresa Familiar
Problema: Uno de los problemas más comunes que se dan cita en las empresas familiares (aquellas en las que la gestión depende principalmente de una familia) es la sucesión de la primera a a la segunda generación, es decir, ese momento en que el fundador de la empresa está pensando en retirarse y debe dejar la gestión de la empresa en manos de su primer sucesor, que muy frecuentemente se trata de uno de los progenitores del mismo.
Pueden darse innumerables situaciones: que el gestor y fundador de la sociedad tenga varios hijos y no quiera elegir un sucesor para evitar problemas personales con el resto, que considere que ninguno de sus descendientes está capacitado para seguir el negocio, que su marcha se deba a un imprevisto de fuerza mayor y no haya preparado la sucesión de la empresa con la anterioridad que esto requiere…
Solución: la única solución posible en este caso es acudir a una asesoría empresarial que sea experta en la planificación de la sucesión familiar, porque como hemos comentado en muchas otras ocasiones, el diseño de todo el plan de sucesión tendrá más éxito si lo realizamos de la mano de alguien que tenga la visión externa y objetiva, así como los conocimientos necesarios no sólo para plantearla, sino para ayudarnos a lo largo de todo el proceso de ejecución. La sucesión de la empresa no se realiza en dos días, sino que es un proceso guiado al que debemos dedicarle años.
El desencuentro generacional entre los miembros de la familia
Problema: Otra de las principales dificultades que surgen en las empresas familiares son las discrepancias entre miembros familiares de distintas generaciones. Hijos que quieren adaptar las nuevas tecnologías a los negocios frente a padres que se resisten, que quieren realizar inversiones en márketing y comunicación en sociedades en las que los socios mayoritarios consideran que ese gasto no es necesario…
En este caso, los problemas además son doble problema, porque no únicamente se trata de una desavenencia profesional, sino que los dilemas son familiares y todo lo que ocurra puede influir de forma personal en las relaciones familiares.
Solución: haber establecido protocolos de actuación y decisión en los estatutos de la empresa suelen solucionar la mayoría de los problemas. Del mismo modo que realizamos planes de sucesión, en nuestra asesoría de empresas también ayudamos a los socios a redactar los estatutos de forma conveniente y personalizada para cada caso y cada empresa. Ninguna sociedad está exenta de tener dificultades entre los socios y los estatutos redactados correctamente son una garantía para minimizar todos los problemas que puedan surgir.
Los problemas personales que se llevan al trabajo
Problema: De mayor dificultad es el conflicto que deriva de arrastrar los problemas de trabajo a las comidas familiares.
Solución: en este sentido, una asesoría empresarial como la nuestra lo único que puede hacer es aconsejar a los miembros de la sociedad que se establezcan determinadas normas de conducta que, aunque al principio parezcan forzadas, terminarán siendo natural entre los miembros de la familia y de la empresa, tales como no tratar temas laborales en las comidas familiares, debatir los conflictos profesionales únicamente en las paredes físicas de la empresa, y por supuesto, saber distinguir entre nuestro trabajo y nuestras relaciones familiares en todo momento. Sí, es una de las partes más difíciles de solucionar, y depende completamente de
Problemas con los trabajadores familiares
Problema: Muchas veces, un empleado que es parte de la familia se implica de forma más exitosa en el desarrollo de la empresa, pero en otras ocasiones, puede suceder lo contrario: trabajadores familiares que rinden menos que otros que son ajenos a la familia. Especialmente, cuando éstos tienen la sensación subjetiva de que su puesto de trabajo nunca peligra y que, por ser familiares, serían los últimos en ser despedidos de la empresa.
Solución: Aquí entramos en otro de los problemas de difícil solución en la gestión de la sociedad. Por un lado, consideramos que ese empleado no debería formar parte de la plantilla y si no fuera un familiar prescindiríamos de su trabajo, pero lo cierto es que es un sobrino, un cuñado o peor, un hijo, y sabemos que darle de baja de la empresa va a traer consecuencias familiares.
Generalmente, la primera opción es hablar con el empleado y tratar de conseguir que mejore en sus aptitudes o actitudes en la empresa. Si tras varios avisos no cambia su forma de trabajar y no conseguimos que de adapte a lo que nosotros, como gestores, esperamos de él o ella, tendremos que elegir si daremos el paso de tomar una medida más drástica o de si aceptaríamos cosas que no aceptaríamos de un empleado que no fuera un familiar. La decisión está en nosotros.
Desde nuestra asesoría de empresas en Valencia ayudamos a nuestros clientes a solucionar los conflictos que puedan presentarse entre los socios de la empresa, con los trabajadores y con los miembros de la familia, ofreciendo asesoramiento externo y objetivo para maximizar el rendimiento de la empresa y minimizar los costes a nuestros clientes.
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